Mi imagen representa lo a gusto que me siento con la persona que soy. Me gusta mi cuerpo y quiero sentirme cada vez más libre de disfrutar de mi propia imagen. Es una forma de expresarme. Es mi sello.
Mi imagen es sensual, sexy, desinhibida, elegante, armoniosa, cómoda…
Sé que para algunos, mi imagen puede resultar provocativa, que lo que busco es llamar la atención y gustarle a todos. También existe la creencia errónea de que una persona con mi aspecto lo tiene todo más fácil. Pero elijo mi aspecto pensando en mí. Porque a mí me gusta, no para pretender gustar a los demás. Si me centrara en el exterior, me alejaría de mi esencia.
Me siento orgullosa de mi cuerpo, por todo lo que representa para mí. Entonces, ¿por qué tengo que esconderme? Soy así, no puedo ocultar lo que emana de dentro de mí. Si lo ocultara, me ahogaría por dentro.
Me gusta vestirme con prendas que me estilicen y resalten mi cuerpo, mis formas, mi piel… y disfrutar de cómo me veo, de cómo me siento llevando esas prendas. Me visto para mí, pero cuando estoy con alguien, me gusta que esa persona también disfrute de mi imagen, que disfrute de lo que emano en ese momento.
Soy consciente de que cuando salgo al mundo, estoy compartiendo mi imagen con él, pero mi aspecto no es una invitación a nada y no voy a permitir faltas de respeto hacía mi persona.
Cuando voy por la calle o me veo en un espejo, me deseo y me enamoro de mí misma. Pero han habido ocasiones en las que también me he sentido vulnerable. Porque aún tengo que deshacerme de prejuicios, de miedos, del exterior… Sentirme segura de mi misma y reafirmarme en la persona que soy, es un trabajo constante, que no siempre resulta fácil.
Pero sé que cambiar mi imagen para hacer sentir a otros seguros en su zona de confort no es la solución, sería un error.
Elegir y tener derecho a expresar con nuestra imagen lo que decidamos no debería ser un privilegio. Todos deberíamos poder hacerlo y nadie tiene derecho a juzgarnos, a invalidarnos o a invadir nuestro espacio por ello, ya sea en un lugar público o privado.
Los que tenemos la opción de poder elegir, deberíamos ser conscientes de ello, porque hay muchas personas que no tienen esa posibilidad.
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